Hay que decir lo que es, los cambios no se hacen solos, necesita que nos involucremos, que nos comprometamos, necesitamos que tú te ayudes, no se trata de que cambie algo, necesitamos que se cambie todo y todos tenemos que cambiar, sino, aquí vamos a seguir perdiendo todos.
Carta Abierta de Luis Liendro
Hola amigos y amigas:
Con todos ustedes he venido conversando personalmente y por correo electrónico sobre las cuestiones sociales, el estado del país y la necesidad de retomar la actividad política: todos compartimos las ganas de juntarnos, de volver a generar reuniones periódicas con la idea de ser partícipes en este convulsionado escenario.
Somos conscientes de que si no participamos los que, sin ser profesionales de la política, igual tenemos opiniones fundadas y vocación por el bien común, también sabemos que los destinos del país los seguirán conduciendo aquéllos que periódicamente nos llevan a descalabros históricos.
El país volvió a entrar en un tembladeral cuya salida es incierta. Entre otras cosas, esto demuestra la ineptitud de la clase política (incluida la oposición). Y como la política está tan desprestigiada la gente de buenas intenciones no incursiona ni participa y entonces vuelven a aparecer los viejos conocidos dirigentes partidocrático que seguramente volverán a anotarse, indudablemente en las listas electorales de octubre del 2009, respetuosamente creo razonable, que estos asuntos tienen que ser mas serios de aquí en adelante.
Una cosa es cambiar y otra muy distinta es deformar, sino como se entiende que un legislador no deba escuchar al electorado y se enseñe obediencia ciega al jefe del partido… modestamente, así cualquiera puede entender que el Parlamento Nacional y las Legislaturas Provinciales como órganos soberanos y unitarios para la articulación entre la mayoría y la oposición, no existe más y que sólo existen grupos dominantes que responden a cúpulas partidarias con intereses no legítimos para la mayoría del pueblo que los votó. Estas son las cuestiones que debemos modificar de la partidocracia, impuesta por la circunstancial dirigencia de estos tiempos para solventar la nueva representatividad soberana de la política que quiere la mayoría del Pueblo.
La partidocracia sigue sin escuchar la proclama popular, sabiendo que es histórico y que el pueblo todo, pide a gritos nuevos dirigentes que estén conectados con la realidad cotidiana de la población, que conozcan seriamente la envergadura de las cuestiones sociales y comprendan las problemáticas de los sectores que componen el entramado de la Nación. Como también es cierto, la sociedad maduro mucho y no quiere votar más a los que ya fueron electos. Por ello les propongo que esta vez VOTEMOS a CONCIENCIA, por la salud publica de la Patria.
Definitivamente parece ser que nos diferenciamos en serio, de esta clase de dirigentes partidocráticos que tenemos, porque lo que queremos con nuestra vocación, es de vivir en una Argentina democráticamente libre, justa y feliz, donde pregonamos profundamente el respeto de las instituciones de la Constitución. Siempre estamos levantando proyectos que tienen que ver con el engrandecimiento del ser humano, la unión de todos por la Patria para que a la Argentina toda le vaya bien; queremos que se erradique la hipocresía que todos sabemos que es así y hay que decir lo que es.
Antes de lo previsto, nos sonó la hora de entrar a la cancha: esta vez, la realidad no nos tiene que decepcionar. Por eso tenemos que consolidar nuestro grupo de pertenencia y empezar a participar apuntando a los más altos niveles de responsabilidad que cada uno pueda ocupar. Por eso quiero resaltar las palabras “participación y compromiso”, porque con ello alimentamos la idea de gobierno y de país que nos merecemos.
Y como todos venimos de horizontes ideológicos políticos diversos, pero nos une la vocación por la acción y el bien común, es que les propongo ponernos en marcha. Para empezar a definir el cómo y el cuándo para que en el tiempo por venir, separemos la “paja del trigo”, de las cuestiones antes dichas, las cosas tienen que ser claras como el agua, para que la regla de juego y el entendimiento sean para todos iguales y no para unos pocos.
Por ello, es que propongo volver a juntarnos, volver a organizarnos, volver a participar, volver a comprometernos, volver a estar conectados en las próximas semanas, en el mes siguiente, pero juntémonos. Lo que viene indudablemente son vientos de cambio, de renovación, por eso les aviso con tiempo a los amigos y amigas que saben escuchar el viento que vienen.
En octubre del 2009 todos tenemos que estar arriba del ring para defender lo que haya que defender, esto tendrá sentido si logramos cambiar la dirigencia política para bien de todos, si no, no tiene sentido, si nada cambia. Repiénsenlo.
Cuando guste, pongámonos en contacto: luisliendro@argentina.com
No te pido nada de lo que no quieran hacer, si estas de acuerdo, depende de ti, que otras personas lean esta Carta Abierta.